Hay sobrenombres que por su similitud con el jugador llaman la atención en los aficionados del fútbol, como “El Murciélago”, “El Burrito”, “El Conejo”, “La Rata”, “El Apache”, “La Pulga” y el que no podía faltar “El Mágico”.
El ex futbolista de la Selección Salvadoreña y del Cádiz de España, Jorge “El Mágico” González suma un reconocimiento más a su gran etapa como futbolista; su ingreso al selecto grupo del salón de la fama levantó muchas expectativas en los salvadoreños que ven a “El Mágico” como su mayor referente en el fútbol a nivel internacional.
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El mejor jugador que ha vestido la equipación del Cádiz en toda su historia es ya una leyenda del fútbol de manera oficial. Lo era antes de ser investido anoche como miembro del Salón de la Fama, pero el reconocimiento refuerza aún más la figura de Jorge Mágico González como estrella internacional más allá del paso del tiempo. Su partigular forma de jugar, su calidad, sus regates, su habilidad, su creatividad, sus goles… traspasan todas las fronteras y tienen un lugar de honor en el inmortal olimpo del fútbol.
Su paso por el Cádiz es imposible de olvidar para la afición amarilla y su aportación al deporte que más pasiones despierta merece ahora, unos años después, la atención de la entidad que pretender reconocer a personalidades de la aldea global futbolística.
El salvadoreño ingresaba la pasada madrugada en el selecto club de los elegidos en una ceremonia celebrada en el Auditorio Gota de Plata de la ciudad mexicana de Pachuca. La nómina de personalidades reconocidas en este año da una idea del valor que atesora el galardón. Y es que, además de Mágico, la puerta del Salón de la Fama se abrió anoche también para ex futbolistas de alcance universal como en su día fueron los italianos Franco Baresi y Paolo Maldini y el liberiano George Weah (los jugadores en su momento del Milan). En ediciones anteriores (la de este curso es la tercera) los reconocimientos habían sido a futbolistas de la talla de Maradona, Pelé, Di Stéfano, Cruyff, Beckenbauer, Puskas, Eusebio, Zidane, Butragueño, Ricardo Zamora… Y el ex del Cádiz comparte con ellos un sitio de honor entre los mejores. Casi nada.
Mágico llegaba a Pachuca el día anterior al ingreso en el Salón de la Fama después de un cansino trayecto en avión (San Salvador-Panamá-México DF) y un par de horas por carretera en automóvil. Allí, agotado tras el viaje pero con la acostmbrada tranquilidad que le caracteriza, atendía a los periodistas desplazados desde su país para cubrir un evento considerado de relevancia en El Salvador. «Estoy emocionado y agradecido, el premio tiene sentido porque los que lo conceden se lo dan», señalaba el astro con humildad.
Fiel a su forma de ser, a su forma de jugar que encandilaba al personal, Mágico no tenía un discurso preparado en caso de tener que intervenir durante el transcurso de la ceremonia y se dejaba llevar por su espontaneidad. «Venía pensando qué decir si en un momento dado tengo que hablar, pero he decidido que lo dejaré a la improvisación y hablar con el sentimiento si tengo que hacerlo; y, por supuesto, dar las gracias a quien haya que dárselas».
El ex cadista reconocía sentirse importante y orgulloso por llevar el nombre de su país. «Es como si la familia salvadoreña estuviera aquí, esto supone un ánimo para nuestro fútbol».
El hecho de tener una lazo de unión con la crema del balompié universal le llama la atención a Mágico. «Son futbolistas de la elite de la elite. No sé ni lo que se siente ante eso, pero estoy orgulloso de donde he nacido y es una muestra de que los salvadoreños podemos estar con los grandes».
Las declaraciones a los periodistas salvadoreños desplazados a México para cubrir la ceremonia dio paso al posterior contacto de Mágico con aficionados que esperaban ansiosos su llegada a Pachuca. No paró de firmar autógrafos y de fotografiarse con quienes se lo pidieron. Al día siguiente, es decir, la pasada madrugada, a Jorge González le tocaba sentarse en el lugar reservado a los protagonistas. Lo que no se sabe es si alguien se encargaría de estar atento para que no se durmiera en el hotel y llegara a tiempo a la ceremonia.